Nadie pudo prever la llegada de la pandemia COVID-19; y nadie puede prever el grado de impacto que va a tener en los negocios, en los gobiernos, en las organizaciones y en la sociedad.
En este entorno incierto, complejo e imprevisible lo que sí está claro es que tanto las organizaciones como los profesionales deben transformarse para afrontar los cambios que vienen. Esta transformación supone “hacer un click” y darnos cuenta de que lo que funcionaba bien hace solamente hace un año ya no funciona igual….
Ya estamos viendo muchos negocios que se transforman, que cambian su propósito, sus servicios e incluso su razón de ser. El otro día, por ejemplo, leía una noticia sobre algunos hoteles que estaban transformándose para ofrecer sus habitaciones como apartamentos en alquiler, y poder así subsistir al descenso dramático de actividad; o la transformación de restaurantes de gran nivel a empresas de preparación y envío de comidas a domicilio.
Es decir, estamos ante una auténtica revolución de la formación online y de la forma de aprender.
Estos cambios tan radicales, va a requerir de profesionales con competencias desarrolladas en digitalización, en innovación y en tecnologías de la información; y va a suponer la necesidad de aprender a realizar servicios de manera diferente a como se venía haciendo hasta ahora (el ejemplo más claro es que en pocas semanas miles de profesionales de grandes multinacionales cambiaron la oficina, los aeropuertos, los AVEs y las múltiples reuniones diarias, por una mesa en su salón o en su dormitorio donde siguen desarrollando de igual o parecida manera sus negocios).
Y las nuevas estrategias de formación y desarrollo competencial pasan necesaria e indudablemente por la formación online. Muchos académicos tradicionales piensan que la formación presencial es la mejor manera de transmitir conocimientos y garantizar el aprendizaje; nosotros creemos que es una de las maneras, pero desde luego, viendo el presente y futuro que nos viene no es la mejor ni la más factible.
Sepamos que:
- La formación online, antes de la pandemia, tenía ya prevista una tasa de crecimiento anual de un 9,1% desde 2018 a 2026 (ref.: Synege Research, 2019).
- Sólo en Estados Unidos el mercado elearning habrá crecido 6.22 billones de dólares entre 2017 y 2022 (ref.: Technavio, 2018).
- El mercado elearning en Alemania está creciendo a una tasa del 8.5% anual (ref.: Michel, 2018).
- Y en España se estima que, por ejemplo, ya en este curso los masters online supondrán el 26% del mercado español (ref.: Universidad Internacional de la Rioja).
Y es evidente que la formación online tiene muchísimas ventajas, acrecentadas ahora por la pandemia y sus efectos:
- Es accesible a una audiencia mucho más amplia
- Se puede personalizar y adaptar con las tecnologías actuales a un coste muy asequible
- Se adapta a las necesidades individuales del alumno
- Se puede compaginar con el trabajo y horarios actuales tan excesivos
- Se tiene acceso a expertos que de otra manera sería imposible
- Se dispone de información, casos reales, ejemplos actuales online y en vivo
- Podemos conocer el aprendizaje individual y grupal de manera objetiva
- Es todo lo flexible que queramos: desde un master online de un año de duración hasta píldoras formativas de pocas horas que se realizan incluso a través del móvil
Es decir, estamos ante una auténtica revolución de la formación online y de la forma de aprender.
En C&B ya nos hemos ido adelantando a este futuro y hemos desarrollado nuestra factoría elearning, donde proponemos métodos innovadores para la formación, tales como mobile elearning, píldoras formativas especializadas adaptadas a los distintos perfiles, digitalización de contenidos con técnicas avanzadas, webinars especializados interactivos y comunitarios, métodos online de evaluación del aprendizaje individual, seguimiento “en vivo” de la evolución del aprendizaje de los alumnos, etc. Con esto, pretendemos contribuir a mejorar el desarrollo de los profesionales con métodos útiles, prácticos y adaptados al entorno actual.
En conclusión, pensamos firmemente que la formación online es hoy ya más necesaria que nunca y la apuesta por ella es la apuesta por el futuro del aprendizaje en la nueva era digital y de transformación que necesitamos llevar a cabo entre todos.