Me resulta curioso escuchar el típico comentario que tenemos que adaptarnos a la “Nueva Normalidad”. Para algunos, la nueva normalidad es llevar mascarilla, mantener la distancia, perder relaciones sociales…etc. Y para otros?
Cuando vemos u oímos en los medios de comunicación que un paciente es dado de alta de una unidad de cuidados intensivos o de una planta de hospital y sale aplaudido por todo el equipo de profesionales que lo ha estado cuidando en tan difíciles momentos, todos y me incluyo, desde nuestros hogares nos quedamos tranquilos y pensamos: “Lo ha superado, final feliz y a casa, capítulo cerrado. En nuestra conciencia vuelve la tranquilidad, ya pasó.. pero es así?, seguro que es así?
Pues parece ser que no, que el problema empieza aquí o continua y ésta sí que es la “Nueva Normalidad”:
No quiero extenderme en datos, cifras u otros detalles que aún siendo importantes daría para hablar de mucho pero sí en por lo menos nombrar varias de las complicaciones que conlleva, el regreso a casa en este tipo de pacientes post-covid.
Una serie de problemas que afecta a nivel biológico, psicológico y social dando lugar a una afectación de la calidad de vida del paciente y sin saber hasta cuándo van a tener que seguir así, y esto, sin tener en cuenta otros factores como la edad aunque sí que es cierto que en personas mayores, más vulnerables y frágiles las consecuencias son todavía peores.
El Covid es un problema durante y después de pasar por el organismo por lo que lo de una pequeña gripe como algunos dicen es frivolizar una realidad.
Hablamos del:
- Fracaso multiorgánico.
- Pérdida de masa corporal por la severa reacción inflamatoria y por lo tanto la dificultad para llevar a cabo actividades básicas de la vida diaria y el proceso de recuperación y rehabilitación que esto conlleva.
- Deterioro de la capacidad respiratoria.
- Deterioro cognitivo debido a la sedación y polimedicación.
- Anomalías cardíacas.
- Alteración renal llegando en algunos casos a necesitar hemodiálisis.
- Consecuencias como isquemia y trombos debido a la coagulación.
- Y no olvidar el síndrome postraumático de UCI dando como resultado problemas fisiológicos y psicológicos como ansiedad, depresión, trastornos del sueño… etc.
Y es aquí donde empieza también la labor de muchos profesionales y la cruda realidad de los que entre comillas “Han superado la enfermedad “.
En conclusión una serie de circunstancias que hacen ver la realidad y la gravedad de este virus.
Y no olvidemos la tranquilidad de muchos que lo pasan asintomáticos pues cuidado! Que también hay consecuencias y desconocimiento sobre como va a responder éste en cada organismo.
Dicho esto, seamos conscientes de algo que se nos escapa de las manos y cuando nos toque tomar medidas para prevenir, reflexionemos hasta que punto somos privilegiados por tener que estar en esa primera nueva normalidad de la que hablábamos al principio.
No todo el mundo muere pero los que se quedan a qué precio?.