Que importante y como están relacionados ambos conceptos:
“Herencia y Ambiente”.
Y ¿por qué?: Porque desde el momento que nacemos van a estar condicionados el uno con el otro. Cuando decimos esa famosa frase o expresión de “Somos lo que comemos”, creo que nos estamos quedando cortos y no solo en relación a la salud sino también en todos los ámbitos y factores de nuestra vida, por lo tanto, Somos lo que comemos, lo que sentimos, lo que vivimos, lo que padecemos (para bien o para mal).
Al final, nuestra vida es el resultado de un conjunto de vivencias, experiencias, sensaciones que va ligado a no un pan debajo del brazo que llevamos al nacer como dice la expresión popular, sino a una mochila de ADN que vamos a tener que estar abriendo a lo largo de nuestra vida, o incluso dejarla cerrada en algunos momentos en función del camino que vayamos a elegir.
Dicho esto, y después de mi experiencia en ámbitos y terrenos de la salud como son la Geriatría y la Psiquiatría, donde continuamente estamos viendo la parte orgánica y no orgánica de las personas, llego a la conclusión que todo va pasando por algo, y que tan importante es lo que nos ha tocado heredar como lo que nos ha rodeado a lo largo de nuestra vida, o puede ser también de lo que nos hemos querido rodear como elección personal. Decir que esto siempre en cualquiera de las distintas esferas biológicas, psicológicas o sociales. Y al final, nos guste o no nos guste, va a repercutir en nuestro bien más preciado que no es otro que La Salud.
Por lo tanto, esos hábitos saludables que hemos ido adquiriendo en dicho proceso o en aquellos que nos hemos ido educando van a ser cruciales en la carga genética que llevamos arrastrando desde nuestro comienzo.
Cuantas veces escuchamos : No me han dejado en herencia millones, cortijos, mansiones… sino hipertensión, diabetes, obesidad y toda una colección de enfermedades crónicas, agudas e incluso cosas más graves que están por llegar y que desconocemos por el momento, en fin, esto es lo que tenemos la mayoría de los mortales y es lo que nos toca vivir.
El objetivo prioritario es conseguir una salud óptima física, mental y social. Estudiado está, que aunque genéticamente vengamos ya casi diagnosticados de muchos problemas de salud, el cómo lo llevemos en nuestro crecimiento personal y social, influirá en que algo aparezca antes o después o incluso que no lo haga. Cualquier enfermedad mental se va a desencadenar o no y en mayor o menor medida en base a un refuerzo positivo o negativo del ambiente que estamos o vamos a vivir, Del mismo modo, cualquier enfermedad física se verá influenciada por esos hábitos saludables que harán de algún modo frenarla o pararla en el mejor de los casos. Y porqué sabemos esto? Y dónde lo vemos?, pues como personal sanitario que somos, en la valoración y evaluación de todas las historias que vemos de los pacientes todos los días en nuestra profesión. Para nosotros toda historia empieza por ahí, en esa mochila de experiencias y situaciones que nos cuentan o nos quieren contar, y con esos antecedentes personales, familiares y sociales confirmamos esto que estamos hablando y podemos llegar a la conclusión de que es lo que lleva al ser humano a desarrollar determinadas patologías tanto físicas como psíquicas.
El resultado de una vejez lo más óptima posible, que al fin y al cabo es el reto de cualquiera de nosotros en este proceso llamado vida, es el esfuerzo y como nos lo hemos currado, y no solo la carga genética o herencia que nos llega sin elección y por imposición.
Todo suma y todo resta también, y esa famosa mochila de la que estamos hablando desde el principio, hay que saber con qué cargarla y cuando abrirla y cerrarla.